Economía naranja busca salidas para sobrevivir a la actual crisis
Representantes y empresarios del sector piden salvavidas. El Gobierno destinará $561.000 millones para el cierre de 2020.
Artículo tomado del diario Portafolio. Ver original.
Con las restricciones que hay para las aglomeraciones por cuenta de la pandemia del coronavirus y del bajo gasto que hay en algunas actividades culturales, una buena tajada de las empresas relacionadas con la economía naranja -una de las banderas del gobierno de Iván Duque-, está en cuidados intensivos.
Este diario habló con algunos de los representantes del sector y muchos manifestaron su preocupación por lo que se viene para ellos, teniendo en cuenta que los aforos de sus eventos serán limitados, por lo menos, hasta que se controlen los contagios por la covid-19.
Sumado a eso, otras actividades de la economía naranja como la producción audiovisual, los museos, los conciertos, la publicidad y el diseño, entre otras, también están viendo dificultades para continuar sus operaciones por un frenazo en sus ingresos.
Para mitigar el impacto de la pandemia en esas industrias, el Gobierno lanzó dos decretos (el 474 y el 697 de 2020) con los que busca aliviar de alguna manera las pérdidas millonarias del sector. Felipe Buitrago, viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja, le explicó a este diario que por cuenta de esas normas se espera inyectarle al sector más de $561.000 millones este año.
Y eso se suma a los cerca de $320.000 millones en esfuerzos tributarios con la exención de renta por siete años a las empresas del sector cuya convocatoria está abierta en este momento. “Los sectores más golpeados son naturalmente los que dependen más del gasto de los hogares como el cine, el teatro, y los intermediarios -como la publicidad- también se han visto afectados. Sabemos la situación y por eso hemos pensado en estas estrategias”, agregó Buitrago.
En el marco de esos planes del Gobierno está la creación de la Corporación Colombia Crea Talento (CoCrea), una organización de origen mixto fundada por el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Cámara de Comercio de Bogotá y la Caja de Compensación Familiar de Antioquia (Comfama).
De acuerdo con Mónica Ramírez, su directora, tienen “la tarea de implementar el Decreto 697 de 2020 para otorgar un nuevo incentivo tributario de deducción a las empresas o empresas del 165% en la declaración de renta por inversiones y donaciones en proyectos de economía naranja. Dada la coyuntura, esta es una herramienta muy útil para responder al sector de las industrias creativas en todo el país y se puede generar un impacto importante”.
Los representantes y miembros del sector consultados (ver recuadros) manifestaron que, a pesar de que los incentivos gubernamentales han significado alivios para ellos, no son suficientes teniendo en cuenta que el Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome) tiene recursos que ascienden a los $25 billones y que el Gobierno anunció que destinará un volumen de $117 billones (11% del PIB) a mitigar la crisis sanitaria.
LO QUE SE VIENE
Juan Carlos Garavito, exgerente de iNNpulsa, del antiguo Programa de Transformación Productiva (PTP) y actual CEO de Clarke Modet, una empresa del sector de economía naranja, explicó que cree que los pasos a seguir tienen que ser, por un lado, hacer un mejor mapeo de las compañías que hacen parte del sector y revisar, entre el Gobierno y el sector privado, cuáles son las mejores salidas para enfrentar la crisis.
“Hay que buscar nuevas formas de hacer lo que se hacía, apalancarse de las plataformas digitales, por ejemplo, aunque estas todavía no signifiquen los mismos ingresos que en la presencialidad”, dijo Garavito.
Y teniendo en cuenta que la economía naranja era una de las banderas de campaña del gobierno Duque, Buitrago le explicó a este diario que muchas de esas políticas y normas se han tenido que “reenfocar para mitigar el impacto de la pandemia. De hecho, en paralelo estamos trabajando en un plan de más de ocho puntos con el Consejo Nacional de Economía Naranja y esos planes tienen que ver con la recuperación del sector”, concluyó.
SIN ESPECTÁCULOS Y CON MENOS PAUTA
De acuerdo con Ximena Tapias, representante de la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias (UCEP), tres han sido las características en las que ha estado enmarcada la industria durante la llegada de la pandemia. Por un lado, hay más trabajo, pero menos ingresos. El segundo tema, es una reducción del 70% de la pauta publicitaria en medios tradicionales; y, por último, los pagos a 180 días que se manejan usualmente están afectando la liquidez de las compañías.
“Sí viene habiendo una serie de decisiones que hemos trabajado conjuntamente con el Gobierno y hay voluntad de parte de ellos, pero creo que en adelante es necesaria una intervención sistemática de las industrias culturales, que en casos como el de Bogotá, aportan el 12,8%”, dijo la dirigente gremial.
De otro lado, preocupa la situación del segmento de los espectáculos que como ya se ha dicho, serán de los últimos en reactivarse. “Para el resto del año trataremos de hacer autoconciertos y eventos de aforo reducido, pero eso a duras penas será un pequeño paliativo para nuestros gastos”, asegura Gabriel García, gerente de Páramo.
Y agrega que “nosotros queremos impactar en la menor medida el presupuesto de la Nación y por tanto lo único que solicitamos son condiciones favorables para la reactivación. Consideramos que el alivio en el parafiscal sería el mejor camino”.
LA DANZA SE TRASLADA AL MUNDO DIGITAL
“Nosotros no nos hemos acogido a los subsidios de nómina porque en realidad no tenemos empleados de planta, la gente está por contratos de prestación de servicios como ocurre en el 80% o 90% de las organizaciones culturales en el país”, relata Juliana Reyes, directora Lexplose Danza.
Como la danza, el conjunto de actividades clasificadas dentro la categoría de artes fundamentales de los sectores culturales han visto una reducción de sus ingresos especialmente por el tema de la taquilla.
“Nosotros no somos una sala que viva solo de la taquilla, pero esta ocupa un porcentaje alto de nuestro ingreso anual, entre el 35% y el 40%”, asegura.
Este sector, junto con el del teatro son algunos de los que han sido autorizados por la Alcaldía en Bogotá para continuar con sus labores. En este sentido, la empresaria destaca que se han tenido reuniones con Ideartes para establecer los protocolos que se deben llevar a cabo en las compañías.
A pesar del impacto, la consciencia sobre las limitaciones de la actividad son tenidas en consideración. “Yo no quisiera que por forzar la reapertura tuviéramos el riesgo a la sociedad, pero sí vemos que el tema de la reactivación al menos en lo que es la creación a puerta cerrada es posible”, concluye.
INDUSTRIA EDITORIAL SIN LA FILBO FÍSICA
Entre los principales problemas de las librerías y editoriales en medio de la pandemia está, en principio, el tema de la comercialización dado que muchos de los negocios no tenían sus portales web lo suficientemente fortalecidos para atender a los usuarios.
“En los tres primeros meses el impacto fue muy grande porque las librerías estuvieron completamente cerradas. Las primeras en abrir fueron las que tenían comercio electrónico y apenas ahora están abriendo las librerías físicas. Sabemos que la recuperación va a ser muy lenta porque no se va a permitir la asistencia completa a los establecimientos por parte del público”, afirmó Enrique González, presidente de la Cámara Colombiana del Libro.
Como este, otro gran impacto que dejó el coronavirus en la industria fue la suspensión presencial de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, el principal evento de este segmento, con el que este año se esperaba llegar a los $27.000 millones en ventas. Por la emergencia, el cronograma de actividades tuvo que desarrollarse de manera virtual entre el 21 de abril y el 5 de mayo.
“Hemos recibido el apoyo en las medidas generales del Gobierno, como alivios en la nómina, las negociaciones de los arriendos y ya estamos con proyectos específicos con el Ministerio de Cultura y con la Alcaldía de Bogotá para la modernización del sector con el fin de recuperarnos los más rápido posible”, resaltó el dirigente de la agremiación.
En Colombia hay actualmente 250 librerías generales y dos cadenas importantes: la Librería Nacional y la Panamericana. Además, hay marcas como Legis en los temas especializados.
MUSEOS: ENTRE LO PÚBLICO Y PRIVADO
Las finanzas de los museos en el país se han visto impactadas de manera diferente en el caso de los museos públicos y privados.
“Nosotros, desde el punto de vista económico, no tenemos dificultades porque somos un museo público y tenemos un presupuesto que permite operar. Pero seguramente en los años que vengan va a darse una limitación porque el recaudo fiscal estará afectado”, destacó Andrés Suárez, director del Museo de Bogotá.
En este sentido, señala, el gran golpe lo recibirán los privados “que dependen de la venta de taquillas, de los proyectos y las donaciones con el sector privado, del alquiler de sus espacios e inmuebles, e incluso, de recursos del sector público”.
Según Suárez es importante tener en consideración que 400.000 niños, niñas y adolescentes que componen la población escolar, y que realizan jornadas con los colegios a los museos, tampoco estarán presentes.
VIDEOJUEGO: EL BUEN MOMENTO
Ubicados en el segmento de los nuevos medios de la categoría de industrias creativas, los videojuegos resultan ser uno de los grupos con menor impacto por la pandemia.
"Para las empresas de videojuegos cuatro meses es lo que más o menos nos tardamos en conseguir un negocio. Entonces esperar resultados en este tiempo es muy difícil. Producir un videojuego toma normalmente años", resalta Carlos Rocha, de la empresa Dreams Uncorporated.
En consecuencia, los tiempos que se manejan y la gran demanda durante el confinamiento ha traído buenos resultados a la industria. De acuerdo con el proveedor de mercado Euromonitor Internacional se espera para este año que el sector crezca en un 5,06%.
“En el transcurso de este primer semestre hemos logrado duplicar la facturación con respecto al año anterior en el tema de contenidos digitales y videojuegos. Además, se han reducido costos operativos y mejorado el flujo de caja. Hay más demanda y cotizaciones”, asegura Andrés Rodríguez, de Blazing Soft.
Respecto a las ayudas del Gobierno, los representantes de estas compañías aseguran que el tratamiento no es diferente al del resto de sectores de la Economía Naranja. Sin embargo, destacan el proyecto Crea Digital del Ministerio de Cultura y el apoyo de Procolombia en eventos internacionales ha sido un gran impulso.
No obstante, “el apoyo en el primer semestre del 2020 no se ha visto como en años anteriores”, agrega Rodríguez.
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